Actuaciones previas a la transmisión de empresas, curso ordinario y salidas de caja

Pivoines blanches - Edouard Manet


En las compraventas de empresa, el proceso entre el inicio de las negociaciones y la conclusión de la transacción suele demorar mucho, a veces incluso transcurren meses entre la fecha de firma del contrato de compraventa, que incluye todos los acuerdos de la transacción, y la formalización de la misma junto a la transmisión efectiva del negocio en favor del comprador.

Debido a la lentitud del proceso, se producen períodos bastante extensos en los que el negocio debe regularse, para que no se beneficie o perjudique a una de las partes y en los cuales se debe regular, especialmente: (i) el curso ordinario del negocio y (ii) las salidas de caja.

Que el proceso sea lento tiene efectos debido a que el acuerdo (el contrato de compraventa) es estático y debe referenciarse a fechas y cifras concretas, mientras que el negocio se mueve. Esto puede tener efectos especialmente relevantes respecto a al fecha de referencia para la fijación del precio, tal y como vimos en “Mecánica del precio en las compraventas de empresa”, y donde destacamos que el precio se ve afectado por: (i) el tipo de valoración, (ii) la fecha de referencia, (iii) la fecha de firma y (iv) la fecha de cierre.

El funcionamiento de la regulación del curso ordinario del negocio y las salidas de caja, consiste en incluir previsiones específicas en el contrato para declarar que desde la fecha de referencia, hasta la fecha de firma del contrato (signing) y la fecha de ejecución (closing), la compañía a continuado siendo gestionada de igual forma a la que venía haciéndose, así como no se han realizado operaciones que supongan la salida de dinero, derechos o activos distintas a las propias del curso ordinario del negocio y a valor de mercado.

La lista de operaciones que no se pueden haber realizado desde la fecha de referencia puede ser muy extensa, incluyendo, respecto a las salidas de caja, operaciones como: repartos de dividendos, reducciones de capital, descuentos, abonos a clientes, pagos de bonos a empleados o directivos, otorgamiento de créditos o préstamos a partes vinculadas, renuncias a acciones judiciales, etc.

Por su parte, respecto al curso ordinario, se incluyen operaciones como: modificación de estatutos sociales, operaciones de reestructuración societaria, otorgamiento de garantías sobre los activos de la empresa, inicio o finalización de líneas de negocio, modificación de condiciones contractuales de determinada relevancia, solicitud de declaración de concurso de acreedores, etc.

En relación con las salidas de caja, no basta con la simple prohibición, siendo necesaria la identificación concreta de las partidas contables que se consideran salida de caja.

Como excepciones al curso ordinario del negocio, en las compraventas de empresa suelen ser necesarias operaciones para limpiar de compañía de activos o negocios que no interesan al comprador, o bien, que están en la compañía por motivos históricos pero que no forman parte del negocio. Estas operaciones se deben identificar en el contrato como operaciones permitidas, referidas habitualmente en el sector del M&A como “carve-outs”. Entre estas operaciones destacan las escisiones de líneas de negocio secundarias o no referidas a la actividad principal de la compañía, inmuebles, o activos de uso más vinculado a los antiguos propietarios que al negocio en sí.

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