Grupos de interés en las empresas (stakeholders)

Chicos en la playa - Joaquín Sorolla

Los grupos de interés, conocidos como stakeholders en inglés, se refieren al conjunto de grupos de personas y entidades afectadas, directa o indirectamente por la actividad de una empresa. Estos grupos incluyen tanto aquellos que tienen capacidad para afectar al funcionamiento de la empresa como a aquellos que no lo tienen. Valga decir, sin embargo, que cada vez más grupos tienen capacidad de afectación en las empresas; ello se debe, en gran medida, a la mejora de las comunicaciones y transparencia, así como a la promoción de la economía sostenible.

Inicialmente los grupos de interés se componían por los propietarios de la empresa (accionistas), los administradores, los trabajadores y los proveedores. Actualmente, a estos grupos con una vinculación claramente directa con la empresa, se suman los familiares de los trabajadores, las administraciones públicas, la competencia, la comunidad y las organizaciones civiles.

Una de las herramientas que se están promoviendo en el marco de la economía sostenible, es el incremento de la capacidad de condicionamiento de los distintos grupos de interés respecto de las empresas. Un ejemplo de esto lo vimos recientemente en la entrada “Propuesta de modificación de las recomendaciones del Código de Buen Gobierno de la CNMV”. En su recomendación 4, por ejemplo, se promueve la puesta a disposición de información a los grupos de interés, al decir que se debe: “maximizar la difusión y la calidad de la información a disposición del mercado, de los inversores y demás grupos de interés.”

Una compañía que desee elaborar e implementar un sistema de responsabilidad social corporativa completo y acorde con los criterios ambientales, sociales yd e gobierno corporativo (ASG), debe identificar estos grupos y trabajar para provocar un impacto positivo en ellos, en cada uno de los tres tipos de criterios.

Identificados los distintos grupos de interés, la empresa también debe crear mecanismos para comunicarse con ellos. Estos mecanismos pueden ser unidireccionales, bidireccionales o integradores. En relación con las comunicaciones bidireccionales el uso de las redes sociales ha permitido un gran incremento en su uso, si bien, actualmente el reto se halla en los mecanismos integradores. Este tipo de mecanismos permite que los distintos grupos de interés participen en la toma de decisiones empresariales. Un ejemplo de medida integradora que han puesto en práctica algunas compañías, es la elaboración de estrategias empresariales sostenibles con la participación de ONGs medioambientales.

A la vista de los avances que se están produciendo en materia de economía sostenible e implementación de criterios ASG, en los próximos años el papel de los grupos de interés irá en aumento, como también los mecanismos bidireccionales e integradores.