¿Qué es la taxonomía de sostenibilidad y por qué es una pieza clave del futuro de la UE? Parte 2
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Still Life with Wild Strawberries - Adriaen Coorte |
Esta entrada sigue con la anterior sobre taxonomía de la UE, que puede
leerse en este
enlace. Continuando con los comentarios a los documentos publicados, cabe
remarcar que el desarrollo de los mismos se realizará a través de nuevos anexos
técnicos, que darán contenido a los cuatro objetivos pendientes de completar,
así como a través de actos delegados. Con los actos delegados se irán
detallando los criterios para identificar la sostenibilidad de cada actividad.
La documentación actual de taxonomía deja abiertas algunas cuestiones,
para que en los próximos dos años se decida cómo proceder. En este sentido, se revisará
si publicar criterios sobre actividades significativamente dañinas para el
medio ambiente y si incluir la obligación de verificación del cumplimiento de los
procedimientos seguidos (en España la información no financiera de las cuentas
anuales de ciertas compañías sí debe ser verificada por terceros).
Otra cuestión que queda abierta es la posibilidad de modificar la
clasificación de actividades NACE, en tanto el GET ha identificado actividades
que no tienen su propio NACE. Hay que tener en cuenta que la clasificación de
actividades (y concretamente la NACE, por ser la utilizada por la taxonomía de
la UE), es el primer paso del análisis de alineamiento, de modo que deberá actualizarse
para poder completar el resto de objetivos.
Cada objetivo de los seis marcados por la UE, tendrá sus propias
actividades sustanciales y habilitadoras.
Por ahora, la taxonomía de la UE afectará básicamente a tres grupos:
i) a las entidades financieras, ii) a las compañías sujetas a deberes de
información no financiera y iii) a la UE y los Estados miembros en materia
regulatoria.
En esta segunda parte sobre taxonomía de la UE, también es importante
destacar la posibilidad de las compañías para realizar proyectos de adaptación
a la taxonomía. Tal y como vimos en la primera parte, de las varias actividades
de una empresa, unas pueden estar alineadas con la taxonomía y otras no. La
parte referida a la facturación, capex u opex alienada cumple con la taxonomía
y el resto no. Sin embargo, cabe que la compañía apruebe un proyecto de
adaptación de hasta 5 años para alinear sus actividades a la taxonomía y ello puede
financiarse con bonos verdes de la UE (el 100% del capex necesario para ese
proyecto de adaptación es alineado).
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