Marketing y riesgo en los despachos de abogados
El sector legal tiene una forma de ser
marcadamente tradicional, en muchos
aspectos esto debe ser así, pero no en todos. Por ejemplo, en cuanto a la
vestimenta de los abogados la imagen debe ser muy cuidada, traje oscuro y camisa
clara. Se trata de una costumbre, pero también de una forma de reflejar el
carácter formal, riguroso y no arriesgado del profesional que uno está
viendo. El buen hacer pasa por el fondo
y la forma.
Una de las
características en la prestación de servicios jurídicos es la resolución de
problemas, el abogado es una persona que debe arreglar tomando los mínimos
riesgos posibles. No tomar riesgos es una característica que debe ser
relativizada, el cliente es quien,
una vez informado extensa y detalladamente, tiene que escoger la vía a seguir. El problema es que la no asunción de
riesgos es un hecho que acaba afectando a todas las áreas profesionales
de un abogado.
Uno de los aspectos
más curiosos de la gestión de despachos es la falta de publicidad y estrategias
de marketing. Muchas veces se dice, acertadamente, que los despachos les falta
modernizarse, a lo que debemos añadir la necesidad de tomar más riesgos. No se
trata de tomar riesgos en la defensa de los clientes, sino de dar pasos adelante
en la gestión de su actividad, tal y como lo hacen muchas otras empresas. Es
decir, el riesgo debe ser tratado distintamente según el uso que le demos.
Si miramos el
conocimiento de los despachos de abogados por parte de la población veremos que éste es muy bajo. En los medios de comunicación muchas veces se dan noticias
sin mencionar al despacho que hay detrás. Esto cambiaría mucho si los despachos
tuvieran políticas de comunicación y publicidad más trabajadas y arriesgadas.
Incluso las firmas más grandes de España son difícilmente reconocidos por la
población, esta falta de conocimiento del mercado legal afecta a los mismos
licenciados en derecho. Este hecho también afecta a la captación de talento,
sobretodo en los despachos medianos.
Los despachos cada
vez trabajan más el marketing para darse
a conocer a clientes potenciales, algunas de las estrategias pasan por: conferencias, cursos de formación,
elaboración de contenidos en la prensa escrita, participación en debates y programas
de radio y televisión, reuniones con directivos, incorporación en redes internacionales,
consultas gratuitas en medios de comunicación, participación en masters y
carreras, etc.
A las actividades
anteriores tendríamos que añadir otras como la publicidad, los despachos son empresas, muy particulares, pero al
fin y al cabo, empresas. El primer paso para tener clientes es ser conocido.
Antes, puede que los abogados ganaran mucho con el boca a boca, pero cuando los
despachos van aumentando de tamaño esta forma de obtener clientes se convierte
en insuficiente.
La reputación ha sido, es y seguirá siendo
el pilar básico de todo despacho colectivo o individual y esto influye en la
estrategia de captación de clientes de toda firma. De las formas posibles
para darse a conocer hemos visto que la publicidad aún no se utiliza.
Es cierto que algún anuncio se ha hecho, básicamente para abogados vía
telefónica y para recobros de impago, pero ahora estamos hablando de servicios
legales complejos y de cierta entidad.
La realización de un
anuncio de publicidad es una vía que los despachos evitan, pero si un despacho
quiere ganar clientes tiene que darse a conocer como empresa, esto es
como una marca diferenciada del resto de despachos. La vía más efectiva para
darse a conocer es la publicidad, con el tiempo los bufetes medio-grandes
tendrán que dar el paso y hacer anuncios. Evidentemente, el anuncio
publicitario de un despacho tendrá que ser muy revisado y poco arriesgado, se
tratará de dar a conocer el despacho y los servicios que se prestan, sin
distracciones ni entretenimientos.
Cuando hablamos de
anuncios no sólo hay que pensar en la televisión, radio y prensa, también en
internet. El marketing digital
permite una segmentación, personalización, viralidad e inmediatez que los otros
medios no pueden ofrecer. Por lo tanto, el uso de los anuncios requerirá un
estudio previo complejo para escoger la vía correcta. Por ejemplo, un despacho
mercantilista medio-grande o
grande, cuando se anuncie podría dirigirse a directivos de empresa y abogados
in house[1]
con publicidad digital en medios especializados, pues son las personas que
pueden traer un caso al despacho anunciante.
En definitiva, en
un período bastante cercano los despachos
deberían empezar a reforzar su imagen.
En unos años, potenciales clientes como emprendedores y directivos de PYMES
deberían conocer, al menos, una pequeña lista de despachos medios y grandes.
Para seguir con este tema clicar aquí.
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[1] El abogado in house
es el abogado interno de una empresa, se responsabiliza del día a día de la
empresa y actúa como enlace con los servicios legales extrenos.
Tienes toda la razón, hay un desconociemiento incluso de las grandes empresas legales y todo porque no invierten en marketing y publicidad, creo que renovar-se siempre es bueno.
ResponderEliminarUn saludo,
Pablo