Fases de un stock option plan o plan de incentivos

La Modiste (The Milliner) - Gino Severini
En una entrada anterior titulada “¿Qué son los stock option plan y cómo usarlos?” vimos una introducción a estos planes de incentivos para la concesión de derechos de opción de compra sobre acciones o participaciones. Para complementar esa entrada, pasamos a destacar las fases o períodos principales en los que se dividen estos planes. En la práctica caben muchas formas de instrumentar estas fases, pero servirá para entender el funcionamiento.

La primera fase es la de concesión. En la fase de concesión las partes suscriben el acuerdo que determina el número de acciones o participaciones a conceder, precio de ejercicio, condiciones para poder ejercer el derecho de opción de compra, etc. En esta fase hallamos la aprobación del Reglamento general del plan de incentivos, aprobado por la junta general, la suscripción del plan o planes de incentivos entre la sociedad y el beneficiario o beneficiarios i otros documentos instrumentales, como cartas de notificación y demás.

En la fase de concesión es esencial que la junta general valore si quiere que los beneficiarios sean socios de forma indefinida o si solo les quiere conceder acciones o participaciones en casos determinados de venta o fusión de la empresa con un tercero. También es esencial que fijen muy bien las condiciones a cumplir para adquirir los derechos.

En la segunda fase hallamos el llamado período de maduración. Durante el período de maduración el beneficiario o beneficiarios pueden ir adquiriendo derechos de compra de forma progresiva (por ejemplo cada mes, trimestre, etc. se les reconocen determinado número de derechos de opción de compra, pero aún no pueden ejercerlos). Además, suele ser habitual que en el período de maduración se incluya un período de carencia. El período de carencia normalmente establece que, el empleado o directivo debe trabajar para la compañía durante determinado plazo de tiempo para que los derechos de opción de compra maduren. Es decir, si abandona la compañía antes de este período, no podrá ejercer las opciones de compra. Este punto es especialmente delicado y según cómo se redacte el plan de incentivos, habrán implicaciones laborales y mercantiles distintas.

La tercera fase es la de ejercicio. Superado el período de maduración, ya sea tras un año, dos, tres, o más, cada beneficiario puede ejercer su derecho de opción de compra por el precio acordado. El ejercicio de los derechos puede ser en un único acto o en varios. Por ejemplo, Se puede pactar que tras un año de permanencia (período de carencia) el beneficiario, en tanto continúe siendo trabajador de la compañía, cada mes de enero pueda adquirir determinado número de acciones.

El stock option plan puede establecerse de tal modo que los beneficiarios no sean socios de forma indefinida, de este modo se evita complicar la gestión de la sociedad. Para ello se puede establecer que el ejercicio de los derechos de compra se produzca cuando la compañía vaya a ser transmitida a un tercero. De este modo, el beneficiario justo antes de la venta de la compañía adquiere las acciones o participaciones y, seguidamente vende al tercero, estando obligado a ello por estar así contemplado en el propio plan de incentivos.

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