Diferencia entre el ius ad bellum y el ius in bello
Ambas figuras
empezaron a utilizarse, en materia de derecho internacional público, tras la
Segunda Guerra Mundial y cada vez fueron adquiriendo más importancia.
El ius ad bellum, por su parte, se refiere
a la regulación del derecho internacional a la hora de declarar una guerra y
ejecutarla, es decir a la facultad de ejercer el uso de la fuerza armada. La
finalidad principal es que el uso de las armas se limite a la legítima defensa,
de forma proporcional y centrada en objetivos militares. Sin embargo, también
se tratan temas como la intervención militar en Estados ajenos con la finalidad
de proteger los derechos humanos, pero siempre como último recurso. Por eso, en
el actual conflicto sirio se habla de agotar la vía diplomática antes de
cualquier posible actuación, aunque sea unilateral (sin el consentimiento de
las Naciones Unidas). Tal intervención unilateral ha sido admitida como legítima
en ciertos casos, pero sólo como vía excepcional.
Por su parte, el ius ad bello se centra en el derecho
internacional en cuanto a las actuaciones militares en concreto una vez se
inician. Es decir, a la regulación de ciertos estándares en los conflictos
armados cuando ya se están llevando a cabo. En este sentido se quieren proteger
a los civiles y otorgar unos derechos mínimos de trato a los combatientes,
evitando el uso de ciertas armas de destrucción masiva (nucleares) y difusa,
como armamento químico. En esta materia también se regula la asistencia de los
heridos en conflictos armados y otros aspectos sobre la conducta armada en
proceso.
Desde los primeros
tratados internacionales, ya a mediados del s. XIX, estos instrumentos se han
utilizado con bastante frecuencia y cada vez han incorporado más derechos
humanos.
Una de las causas
de esta evolución ha sido tanto la globalización como la consolidación de los
derechos humanos en los propios ordenamientos internos, así como la innovación
tecnológica militar que ha provocado un cambio en la forma de intervenir
militarmente. Hoy en día, tanto las armas de destrucción masiva, como las armas
químicas, las municiones de racimo y el acercamiento de los conflictos armados
a los centros urbanos, ha provocado que los civiles cada vez sufran más en las guerras.
Además, tanto la regulación del ius ad
bellum como del ius ad bello, siguiendo
los principios del derecho internacional, cada vez se han centrado más en las personas
y menos en los Estados, pues en sus inicios el derecho internacional se dirigía
a éstos últimos, no a las personas y menos a los civiles como tal. Cabe decir,
que ese origen se debió al uso del Estado-nación como sujeto principal por influencia
de la Paz de Westfalia (que pasó a organizar Europa de un sistema feudal a un
sistema Estado-nación).